Hoy es dia de lluevia y viento, dejo volar mi cabello entre la humedad de la tarde, ando descalza sobre frias baldosas con los pies sucios y desorientados, miradas estrañas me dedican algo de atención, en este día de lluvia volo mi corazón. ¿Y mi corudura?
Llego a un campo lejano, donde la fina hierba cubre grandes extensiones a mi alrededor, las flores añaden algo de color al paisaje, y a unos pasos, un arbol castigado por el tiempo, aqui, parece aver cesado un poco la tempestad, entre las nubes efimeras de sentimientos, vuela mi deseo de andar tan lejos... Mis sentimientos flotan en el aire, me llegan olores que me recuerdan al pasado ¿Donde quedo el aroma ha aire fresco?¿Donde quedo el olor a mañana? Recuerdo los dias soleados, en que el sol entraba por mi ventana y la matutina calidez del día se colaba entre las sabanas al despertar... Sentir la macedonia de emociones cada día, hacia que, todo fuera distinto, la mezcla entre lo calido y el frescor era algo que me hacia sonreir sin más sentido alguno que aquella sensación...
Pasan los años y en vano son para nadie, mis mañanas son distintas desde que empece a razonar, algunas son preciosas porque aprecio la vida, otras son tan oscuras que ni siquiera se donde poner el pie al despertar... Y, tumbada en este campo, siento el frescor del rocio que quedo en la hierva, y el olor de las raices de este suele mojado...
