domingo, 31 de octubre de 2010

¿Como decirte...?



¿Como decirte que no necesito el cielo y las estrellas?¿Como decirte que no quiero el sol y la luna?¿Como contarte que ni regalandome el mundo entero yo sería tan feliz? Lo único que me importa son tus labios, lo único que quiero son tus miradas, que sólo deseo de tus palabras sinceridad y de tus gestos el amor de aquellos dias.

Que si la tierra se abriera bajo tus pies, yo abandonaría el mundo por ti. Que si el más frío de los filos de una espada acariciase tu cuello, yo pondría el mío en su lugar y bañaria el suelo con mi sangre. Porque si una luz del cielo quisiera elevarte al etéreo, yo sería quien mediara un trato para pagar tu vida.

Pero porfavor, no seas tú quien me abra las puertas del infierno. Porfavor, que no sean tus labios los que se afile como cuchillas en mi yugular. Que no sea tu mirada de indiferencia la que me envie al etéreo...

Yo puedo dar mi vida por la tuya, pero si no la quieres, no seas tú quien la tome.

jueves, 28 de octubre de 2010

El Mundo...



Vuelves a casa y te tiras en la cama. ¿Cuando dejó de girar el mundo? Los dias son grises, monotonos, iguales... Miras el ayer y no es más que un reflejo del hoy. ¿Que varía en mi dia a dia? Todo es monotonia.

Y si caminas en un camino, ¿Porque desaparecieron aquellas curvas que lo hacían emocionante? Quizás quedaron atrás, donde los años pasaban más lentos pero el sabor de boca no era el mismo. Los problemas siempre te azotan, pero llega el dia en que... Te resignas.

¿Donde perdiste tu alma? Ahora tu espiritu vaga lejos de ti, aquel espiritu que te empujaba a pensar en cosas emocionantes, que te hacía cada mañana atractivo y cada dia algo que contar. Las anécdotas se pierden donde comienza la costumbre. No quiero contar otra vez lo que te conté hace dos dias, ni quiero volver a decirte lo mismo que ayer. Mis palabras suenan nulas cuando las repito varias veces, y sólo pienso en que hacer para cambiar algo.

Miras el mundo a tu alrededor y piensas que hay algun problema, algun error que ha provocado que la rotación de la tierra se detenga, ahora sí, volvamos atrás y pensemos que es el sol el que da vueltas, pues la tierra no avanza. Los humanos viven estancos, pensando simplemente en tecnologia, ¿Y que quedó del espiritu aventurero? Pues no hace falta librar batallas para vivir emociones, pero hacen falta ganas y ya no hay ganas de nada...

Haz una foto del ahora y miralo cien años después. Verás que es lo mismo pero tú entrando en la vejez. No imagines un mundo nuevo, aquel sueño se perdió hace tiempo. Cuando los grandes Coroneles que montado sobre sus corceles libraban batallas en nombre de la libertad, y él tiempo provacaba cambios. ¿Ahora que? Un estanque tiene más vida que el mundo de hoy, y el de mañana...

Puedes pedir paciencia y tene fé en las personas. Pero no pidas a dios que obre milagros en un mundo al que ya no le quedan más cosas por ver.

"Ya hemos caminado cuanto podíamos..."

lunes, 25 de octubre de 2010

Mientes...


Miraste atrás y buscaste el camino. ¿Dónde comenzo todo? Buscaste el inicio de aquella senda perdida entre telas de araña, mirando de encontrar detrás de todas aquellas invenciones, el origen...

Andás atrás y encuentras miles de caminos, miles de sendas de estructura vertiginosa que giran en una espiral terrorifica, no sabes cual coger, no sabes hacia donde dirigir tus pasos, no ves más allá de una oscuridad extraña que eres incapaz de reconocer y cuando de pronto te adentras en una, recuerdas aquellas invenciones surgidas de la más maléfica de tus imaginaciones y te preguntas... ¿Con que fin? ¿De que me sirve? ¡De nada!

Se tradujo la sentencia, ¿De que sirven las mentiras? No hacen más que ensuciar la vida de las personas... Ahora mira atrás y preguntate de que te sirvió, busca en aquellas sendas perdidas pues tu memoria es incapaz de almacenar tantísima invención. Y ahora piensa ¿Donde olvidaste la razón? Pues la costumbre se hizo una mentira para ti, te era tan fácil, tan común, tan diario... Era algo que jamás te preocupó. ¿Y ahora qué? ¿Qué es lo que te queda? Una vida que se pierde en tus sucios embustes y que te hace sentir vacia.

Sola, tú... Tú y tus mentiras. Mira atrás y busca respuestas, no encontrarás ninguna, todas las respuestas estaban en tu imaginación, y explicale a tu alrededor que tú no eres tú, que tú no eres más que un reflejo de lo que querías mostrar que eras. Que tu vida es algo tan patético que ni si quiera es vida, es sólo un bulo enmarañado en el que no distinguis mentira de verdad, engaño de certeza...

Dejaste tu vida para convertir mentira en habitual, ahora buscas tu vida, aquella que se perdió en el tiempo...

viernes, 22 de octubre de 2010

Cierra los ojos y desaparece...


Se allaba en un lugar oscuro, no podía ver nada a su alrededor en frente... Negro. A su derecha... Negro. Si ladeaba el rostro a otro costado... Negro. Cerró los ojos y...


La joven apareció, un teletransporte practico, como si hubiera ingresado en la máquina del tiempo con aquel parpadeó escuchó como la puerta se cerraba fuerte. Sus ojos se expandieron de forma súbita, como si la misma muerte hubiera acariciado su hombro. Entonces se levantó, pues se encontraba tumbada panza abajo sobre una cama, en frente de una enorme ventana cuyo paisaje parecía un mirador. 


Sus pies descalzos acariciaron el suelo, sus manos temblaban en el final de aquellos brazos que colgaban a sendos lados de su tronco. Su mirada titilaba, mirando a la puerta de su habitación. Unos pasos sonoros que no hacían más que cercionarla de su llegada. La respiración de la joven se entrecortaba, aquellos pasos la ponían nerviosa y se sentía congelada, como si la arena del reloj se allara en un punto muerto y hubiera decidido no correr. 


Los pasos seguían avanzando, se movían de un lado a otro. De pronto, un golpe. La joven parpadeó deprisa. Su mirada se perdía en aquell cerrojo de su habitación. Otro golpe, los hombros de la joven se encogieron y nuevamente un parpadeo nervioso e incesante se transmutó en su rostro. 


Las pisadas cesarons unos segundos, parecía que todo estaba en calma, pero de pronto unos gritos que apelaban su nombre se hicieron en el lugar. La joven se movió, como si los granos de arena nuevamente la liberasen, sin embargo el miedo impulsaba su cuerpo y no era capaz de actuar con facilidad. Los pasos se iniciaron de nuevo, recorrían el resto del piso, en aquella habitación, la joven, encerrada en sus cuatro paredes se sentía oprimida y no podía escapar. La puerta se allaba cerrada, mas sabía que no era impedimento.


Y de repente... 


La puerta se abrió. Unos ojos encendidos en la fúria irracional hicieron acto de presencia en la cubicula. La joven desesperó, miró a todos los lados y solo encontraba paredes. La imagen encendída de aquel hombre no hizo más que asustarla y sabía que quisiera o no quisiera no había nada que hablar. A su edad, no podía actuar como deseaba, a su edad, los que debían actuar no lo hacían, a su edad... Sólo podía cerrar los ojos y gritar...


Los pasos del hombre alto, de complexión robusta y piel morena se adentraron en la habitación. En aquel momento no estaba sola, pero en aquella situación estaba más sola que nadie. Pues más allá de aquella pared que separaba su habitación del resto de la casa se encontraba la persona que le dio la vida, sin embargo aquello no era vida, si no muerte lenta y dolorsa. 


"Nooo, porfavor..." Cerró los ojos y gritó, mas su voz no era escuchada por nadie. Aquel hombre amargado y furioso no se detuvo en su camino. Sus pasos firmes hacían que a la chica le diera la sensación de que el mismo mundo temblaba bajo sus pies, aquella mirada encendida en la íra y la rabia que se clavaba en ella provocaba que la niña la evadiera y llorara de miedo. Aquellos puños grandes y fuertes que golpeaban su cuerpo hacían que la muchacha se lanzara al suelo y acurrucara todo su cuerpecito cual obillo de lana. 

Los golpes resonaban en sus costillas, las pestañas de la pequeña se cerraban sobre sus ojos para evitarle aquella cruenta realidad, sus manos temblorosas tapaban su cabeza, el sudor caía sobre su frente, su voz sonaba rota, y sus lágrimas caían contra el suelo derrochadas, evaporandose una tras otra... 


Todo terminó con sun silencio...


Un silencio amargo que apagó la voz de la joven, la cual respiraba debilemente con su rostro contra las frías baldosas y su cuerpo encogido sobre si mismo. Sus manos se posaban frente su boca y nariz, los dedos de las cuales acariciaban sus labios, hilos de sangre manchaban el suelo y manchaban el mármol. Un jadeo constante permaneció en la habitación cuando la puerta se cerró de nuevo. El cuerpo de la niña temblaba en el suelo y su voz ya no podía salir. Sus húmedos parpados tras tantas lágrimas  se cerraban sobre sus orbes y encerraban sus ojos en aquella oscuridad. Negro. 


 Despertó en la cama, la joven sudaba fuertemente y los latidos de su corazón eran fuertes y duros, como golpes secos dados con un martillo contra su pecho. Todo era negro, pero al menos... Sabía que no había vuelto atrás.

lunes, 18 de octubre de 2010

Delirios.



En su mano una rosa,
en su cabeza un sueño,
ella no tiene dueño,
en cuando al amor... ya es algo más compleja la cosa.

Se quedó mirando aquella rosa, rosa que le pasaron los meses, pero fresca a sus ojos todavia. -¿Qué rosa? -La de él. -¿La de quién? -De él...

Así como apareció, por puro arte de magia, la misma barita se encargó de hacerlo desaparecer. Y tú, que le diste toda la confianza, ahora te sientes recaer. ¿Y porque será...? Parece que la confianza siempre va de la mano de la traición, y parece que sus sentimientos prefirieron darle la mano al olvido.

Pero si no esta... Te dicen tus ojos, pero tu le ves. Será... Que aunque tu mirada te engañe, más allá, hacia el fondo, en aquel lugar dónde se guardan los secretos bajo llave, donde se bombea tanta sangre, aún está...Y tú, le persigues en tus sueños, pero se escurre de tus manos, cual fantasma, fluye como el agua y se va, cada día más lejos.

Porque la piedra sigue estando allí, aunque tú no la veas... puedes sentirla, sigue clavada...

miércoles, 13 de octubre de 2010

¡No pienses, sólo actua!




Y la joven se dejó de patrañas, corriendo millas a la orilla de una mar cubierto de penas, olvidando los fantasmas y distinguiendo en el aire aquelo olor tan típico, aquella fragancia que aparecía siempre como un aura oscura cuando ella actuaba. Sabía que no era perfecta, ni mucho menos trataba de serlo, era como era, lo que se veía delante de los ojos de la gente. El reflejo de una vida. Era joven, tenía tiempo para mejorar, pero... ¿Porque amargarse la vida dia a dia pensando que no hacía nada bien? Actuaba, la mayor parte de las veces tan si quiera se paraba a pensar que era lo que estaba haciendo. ¿Que es la libertad? Es hacer lo que uno quiere sin perjudicar a las personas que le rodean. Y si la libertad es eso ¿Porque hay que ser perfectos? ¿Tan mal visto esta correr por la calle? ¿Que problema hay con gritar cuando uno necesita sacar el dolor que lleva dentro?

La joven corrió por la arena, descalza y sin intención de detenerse, huyendo de aquellas personas que no la aceptaban. Si la libertad es no hacer daño al otro, ¿que derecho tienen las personas a usar su libertad para pasar el dia criticando una actitud? Un consejo, unas palabras a tiempo, una idea, una crítica. No importa que alguien trate de que el humano mejore, pero... ¿hasta donde se produce una mejora y cuando comienza un cambio? A veces las personas no se dan cuenta de que se pasan la vida tratando de transformar las cosas en algo más agradable, en vez de intentar aceptar que todo tiene su parte buena y su parte mala.


Cayó sobre la arena de rodillas, apoyó su brazo y después se tumbó, mirando al cielo, aquel manto negro y oscuro recubierto de estrellas que la iluminaban en sus noches como faros cálidos y atractivos. A veces hay que mirar a a algún lugar para darse cuenta de que todos somos iguales, con nuestros defectos y virtudes, y encontrar la manera de buscar aquella parte buena de las personas para poder vivir felices sin perjudicar a nadie... La joven suspiró calmada, olvidandose de sus errores, de sus defectos, de todo aquello que los demás no entendían y tan solo rechazaban. Acarició la arena con la palma de sus manos y despertó en un mundo mejor...