martes, 23 de noviembre de 2010

Solo buscaba cariño y un lugar en que secar sus lágrimas...



Comenzó a andar por las calles más estrechas de la ciudad, alumbrada por la luz de la tarde, mientras el tiempo pasaba y el sol se escondia en el horizonte. Su mirada no buscaba camino, ni tampoco buscaba dinero. Su mirada buscaba comprensión, descanso, generosidad... 

Llegó cansada a una plaza solitaria, donde el granito de las paredes blancas yacía erosionado. Avanzó hasta ese y apoyó la palma de sus manos sobre esta, sintiendo la fríaldad de la estructura y escondiendo su cabeza lentamente mientras reprimía aquellas lágrimas que se contenían trás su brillante mirada. Después dejó que fuera su espalda la que se apoyara contra la pared antigua, y poco a poco fue resbalando con suavidad hasta que se apoyó en el suelo con la espalda recostada en la pared. 

Dobló sus rodillas y quedaron a la altura de los hombros por delante, acuclillada en aquel lugar, donde el viento y el frío de la tarde que pasaba no hacía más que provocarle escalofríos y de pronto, no se pude seguir conteniendo y lloró. Hundiendo su rostro entre sus manos, con la piel de gallina. Y sus alaridos llegaron al cielo y la lluvia se dejó caer en la plaza. Mas no importaba todo aquello, pues sin tener nadie cerca que la acojiera entre sus brazos y acariciara su cabello mientras buscaba el consuelo en el calor de un abrazo. No importaba el viento, ni la tormenta, ni la luz de los relampagos que creaban sombras extrañas y pecualires, si no tenía a quien decir... Gracias.

Derepente me siento pequeña y el mundo es grande, todo gira alrededor de nada y me pregunto... ¿Cómo se siente al ser diferente a mi? A veces estoy debil para seguir y otras me siento perdida. ¿Me abrazarias para que pudiera llorar...?

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Olvidados...



Anduve en el pais de los sueños rotos, crucé los siete mares desiertos y rebusqué en la cajita de cristal que se quebró hace tiempo, por donde escaparon mis sueños...

A veces los sueños más ocultos, los más olvidados... Escapan ante nuestros ojos sin ser percibidos...

martes, 16 de noviembre de 2010

El instante...



La joven avanzó con la mirada perdida, subiendo las escaleras de aquel edificio el cual conocía todas y cada una de sus paredes. Sus ojos no divagaban más allá de aquellos escalones que iba pasando uno a uno. Se sentía como un vaso colmado, del cual derramaba sangre desmesuradamente. Los problemas, los conflictos, los amores, los engaños, la familia, los estudios, el dinero.... Todo terminó por hacer que la joven se ahogara en su propio cuerpo, sintiendo como la asfixia aumentaba poco a poco y le faltaba el aire para respirar y las escaleras le producían un mareo terrible.

Uno a uno ascendía aquellos renglones, sus pasos eran lentos y parsimoniosos, cansados. La mano acariciaba con delicadeza la barandilla y quitaba el polvo con la yema de sus dedos frágiles y níveos. De la cara de la joven no se podía deducir ningun sentimiento, tan sólo perdición, locura y harmonía. Sus labios pegados y ni una palabra, sellados por aquel último grito que quedó atrás en el tiempo.

Las últimas escaleras apenas costaron ya, el esfuerzo había terminado. Ahora dio tres pasos hacia el lado izquierdo y empujó una puerta con las manos. Cuando se abrió, una brisa de aire meció los cabellos castaños de la joven, y sus ojos almendrados parecieron perder el rumbo en el horizonte. Anduvo hasta el pequeño muro que separaba el suelo de la azotea con el vacio que culminaba en el asfalto de la calle. No le costó asomarse por él y esbozar una sádica sonrisa carente de emoción.

El brillo de sus ojos desapareció donde comenzó la tristeza y la joven se concedió un ahustero y último deseo. Tomó de su bolsillo un cigarrillo, lo prendió y se lo fumo sentada sobre aquel muro, sus pies colgaban mientras ella daba una y otra calada a aquel cigarro que le sabía a muerte. Exhaló el humo del pitillo y lo dejó caer abajo, observando entre sus pies la caída de su tabaco y olvidando las lágrimas ya derramadas avanzó un poco más hacia delante, empujandose levemente con los pies hasta que quedó sentada justo en la punta de aquel muro.

Pronto cerró los ojos y dejó que el viento golpeara su rostro una vez más, acariciando sus labios y echandole la cabellera atrás. Después, en un mísero instante...

La joven se avalanzó al vacio, devorando el espacio que separaba el tejado de aquel edificio hasta el asfaltado suelo de la calle. Su sonrisa desapareció pero ni el más mínimo alarido brotó de su gargante mientras caía...


Los intantes previos fueron una agonia, pero la muerte fue misteriosamente indolora...

lunes, 1 de noviembre de 2010

Mis ojos piden verdad.


Una mirada me bastó para parar el tiempo. Entonces miré con mis ojos, abriendolos de par a par. Los parpados desaparecieron de encima de mis pupilas y pude apreciar toda la verdad. Y la realidad no era la que yo pensaba, la realidad no era tan gris por mi culpa, la realidad distinta a lo que yo creía, y la realidad era que tú, eras otra persona.

Ahora mi corazón ya no se haya hechizado, preso de aquel beso, sigue latiendo por ti, pero ahora ya no se dedica a justificar todos y cada uno de tus actos. Ya no puedo seguir camuflando tanto daño, a veces el dolor tan incesante que me hacía llorar horas y horas. ¡No! Sequé mis ojos, y ahora te vez limpios tras tantas lágrimas, y ven que debes cambiar, hacer unos pasos atrás para volver a ser tú, y para que yo pueda volver a verte con los ojos abiertos, para que pueda mirarte sin dañarme las pupilas, para que mi corazón ya no se prepare para aceptar tus excusas, y pueda vivir solamente para escuchar tus palabras sinceras.

Te miro y no te veo, te veo cuando no te miro. Cerrando los ojos y buscando en mi mente, imagenes de aquellos momentos que gravé a fuego. Quiero buscarte y encontrarte de nuevo, quiero remover aquello que había en ti que hacía que cada segundo fuera memorable y alegre. Quiero recobrar todas nuestras sonrisas y quiero padecer otra vez aquella adicción tan pura que se llama amar.

Vuelvo a ser la misma de entonces, mi mirada es crítica como antes y puedo apreciar cada uno de tus fallos, sabiendo plenamente que son tuyos y no míos. No, no me cambies de tema y olvides mis palabras, no quiero que me digas que no volverá a pasar, no quiero que me cuentes patrañas sobre el agovio. Quiero que me mires a los ojos y ellos sean los que me certifiquen tus alabras. Quiero que cada dia cuando te levantes, pienses en que no debiste hacer aquello o lo otro, que cada dia que me veas desees como yo hacerme feliz.

Mis ojos quieren sonreir de nuevo, y no basta con engañarles una vez más. Es fácil mentir a la mirada de una persona enamorada, pero no es tan fácil que engañes a alguien que ya esta alerta, con los ojos abiertos y decidida a no caer de nuevo, a no sufrir otro largo tiempo a la espera del momento en que se debe producir un cambio, y que después de todo, aquel cambio sólo dure unas semanas antes de volverte a hundir en el barro. No...

¿Para que...?



Grita, quéjate, enfádate y sigue gritando. Nadie te escucha, sabes que por muchas cosas injustas que encuentres, jamás lo harán. ¿Dónde quedó el significado de la palabra humanidad? ¿Dónde escondieron a Justicia? Igualdad ya sabes que se perdió en un manto de difusas palabras, de hechos que tratan de esconder el verdadero significado de la igualdad. Pues si la igualdad fuese nacer todos con los mismos derechos, ni un idioma, ni un estado, ni un pais, debería poder tener sus propias leyes. Pues la universalidad de un idioma o de una ley, debería ser la igualdad. ¿Acaso es distinto alguien que nace en otro lugar? ¿No tiene piernas, brazos, y cerebro como tú? Entonces miráte y pregunta porque todos no tenemos los mismos derechos y deberes, las mismas libertades y restricciones...

Y si la justicia tiene una balanza, hace tiempo que perdimos el significado del peso. Justicia no actua con eficacia y por ello el mundo se hunde en la mugre. Si justicia permite que asesinos anden por la calle y pederastas escapen de sus rejas, Justicia murió hace tiempo. Entonces la humanidad muere a cada instante cuando poco a poco a se pierde la igualdad, la libertad, la justicia...

Ahora, la eséncia del ser humano se basa en la hipocresía, en el egoismo, en la maldad... Y a las personas que buscan Justicia se las olvida. Ya no hay quien luche por ellos, por los necesitados. Ya no hay quien sienta empatía por los demás. Ahora se lleva mirarse el ombligo y pensar en si mismo. Si la gente pusiera el mismo empeño en ayudar que pone para llenarse los bolsillos, el mundo hace tiempo que iría mejor.

Pero... ¿Para que quejarse si a las personas que lo hacen las acallan? ¿Para que tratar de contagiar a los demás con pensamientos como estos si hacen siempre oidos sordos a todo lo que no les interesa?¿para que...?

domingo, 31 de octubre de 2010

¿Como decirte...?



¿Como decirte que no necesito el cielo y las estrellas?¿Como decirte que no quiero el sol y la luna?¿Como contarte que ni regalandome el mundo entero yo sería tan feliz? Lo único que me importa son tus labios, lo único que quiero son tus miradas, que sólo deseo de tus palabras sinceridad y de tus gestos el amor de aquellos dias.

Que si la tierra se abriera bajo tus pies, yo abandonaría el mundo por ti. Que si el más frío de los filos de una espada acariciase tu cuello, yo pondría el mío en su lugar y bañaria el suelo con mi sangre. Porque si una luz del cielo quisiera elevarte al etéreo, yo sería quien mediara un trato para pagar tu vida.

Pero porfavor, no seas tú quien me abra las puertas del infierno. Porfavor, que no sean tus labios los que se afile como cuchillas en mi yugular. Que no sea tu mirada de indiferencia la que me envie al etéreo...

Yo puedo dar mi vida por la tuya, pero si no la quieres, no seas tú quien la tome.

jueves, 28 de octubre de 2010

El Mundo...



Vuelves a casa y te tiras en la cama. ¿Cuando dejó de girar el mundo? Los dias son grises, monotonos, iguales... Miras el ayer y no es más que un reflejo del hoy. ¿Que varía en mi dia a dia? Todo es monotonia.

Y si caminas en un camino, ¿Porque desaparecieron aquellas curvas que lo hacían emocionante? Quizás quedaron atrás, donde los años pasaban más lentos pero el sabor de boca no era el mismo. Los problemas siempre te azotan, pero llega el dia en que... Te resignas.

¿Donde perdiste tu alma? Ahora tu espiritu vaga lejos de ti, aquel espiritu que te empujaba a pensar en cosas emocionantes, que te hacía cada mañana atractivo y cada dia algo que contar. Las anécdotas se pierden donde comienza la costumbre. No quiero contar otra vez lo que te conté hace dos dias, ni quiero volver a decirte lo mismo que ayer. Mis palabras suenan nulas cuando las repito varias veces, y sólo pienso en que hacer para cambiar algo.

Miras el mundo a tu alrededor y piensas que hay algun problema, algun error que ha provocado que la rotación de la tierra se detenga, ahora sí, volvamos atrás y pensemos que es el sol el que da vueltas, pues la tierra no avanza. Los humanos viven estancos, pensando simplemente en tecnologia, ¿Y que quedó del espiritu aventurero? Pues no hace falta librar batallas para vivir emociones, pero hacen falta ganas y ya no hay ganas de nada...

Haz una foto del ahora y miralo cien años después. Verás que es lo mismo pero tú entrando en la vejez. No imagines un mundo nuevo, aquel sueño se perdió hace tiempo. Cuando los grandes Coroneles que montado sobre sus corceles libraban batallas en nombre de la libertad, y él tiempo provacaba cambios. ¿Ahora que? Un estanque tiene más vida que el mundo de hoy, y el de mañana...

Puedes pedir paciencia y tene fé en las personas. Pero no pidas a dios que obre milagros en un mundo al que ya no le quedan más cosas por ver.

"Ya hemos caminado cuanto podíamos..."

lunes, 25 de octubre de 2010

Mientes...


Miraste atrás y buscaste el camino. ¿Dónde comenzo todo? Buscaste el inicio de aquella senda perdida entre telas de araña, mirando de encontrar detrás de todas aquellas invenciones, el origen...

Andás atrás y encuentras miles de caminos, miles de sendas de estructura vertiginosa que giran en una espiral terrorifica, no sabes cual coger, no sabes hacia donde dirigir tus pasos, no ves más allá de una oscuridad extraña que eres incapaz de reconocer y cuando de pronto te adentras en una, recuerdas aquellas invenciones surgidas de la más maléfica de tus imaginaciones y te preguntas... ¿Con que fin? ¿De que me sirve? ¡De nada!

Se tradujo la sentencia, ¿De que sirven las mentiras? No hacen más que ensuciar la vida de las personas... Ahora mira atrás y preguntate de que te sirvió, busca en aquellas sendas perdidas pues tu memoria es incapaz de almacenar tantísima invención. Y ahora piensa ¿Donde olvidaste la razón? Pues la costumbre se hizo una mentira para ti, te era tan fácil, tan común, tan diario... Era algo que jamás te preocupó. ¿Y ahora qué? ¿Qué es lo que te queda? Una vida que se pierde en tus sucios embustes y que te hace sentir vacia.

Sola, tú... Tú y tus mentiras. Mira atrás y busca respuestas, no encontrarás ninguna, todas las respuestas estaban en tu imaginación, y explicale a tu alrededor que tú no eres tú, que tú no eres más que un reflejo de lo que querías mostrar que eras. Que tu vida es algo tan patético que ni si quiera es vida, es sólo un bulo enmarañado en el que no distinguis mentira de verdad, engaño de certeza...

Dejaste tu vida para convertir mentira en habitual, ahora buscas tu vida, aquella que se perdió en el tiempo...

viernes, 22 de octubre de 2010

Cierra los ojos y desaparece...


Se allaba en un lugar oscuro, no podía ver nada a su alrededor en frente... Negro. A su derecha... Negro. Si ladeaba el rostro a otro costado... Negro. Cerró los ojos y...


La joven apareció, un teletransporte practico, como si hubiera ingresado en la máquina del tiempo con aquel parpadeó escuchó como la puerta se cerraba fuerte. Sus ojos se expandieron de forma súbita, como si la misma muerte hubiera acariciado su hombro. Entonces se levantó, pues se encontraba tumbada panza abajo sobre una cama, en frente de una enorme ventana cuyo paisaje parecía un mirador. 


Sus pies descalzos acariciaron el suelo, sus manos temblaban en el final de aquellos brazos que colgaban a sendos lados de su tronco. Su mirada titilaba, mirando a la puerta de su habitación. Unos pasos sonoros que no hacían más que cercionarla de su llegada. La respiración de la joven se entrecortaba, aquellos pasos la ponían nerviosa y se sentía congelada, como si la arena del reloj se allara en un punto muerto y hubiera decidido no correr. 


Los pasos seguían avanzando, se movían de un lado a otro. De pronto, un golpe. La joven parpadeó deprisa. Su mirada se perdía en aquell cerrojo de su habitación. Otro golpe, los hombros de la joven se encogieron y nuevamente un parpadeo nervioso e incesante se transmutó en su rostro. 


Las pisadas cesarons unos segundos, parecía que todo estaba en calma, pero de pronto unos gritos que apelaban su nombre se hicieron en el lugar. La joven se movió, como si los granos de arena nuevamente la liberasen, sin embargo el miedo impulsaba su cuerpo y no era capaz de actuar con facilidad. Los pasos se iniciaron de nuevo, recorrían el resto del piso, en aquella habitación, la joven, encerrada en sus cuatro paredes se sentía oprimida y no podía escapar. La puerta se allaba cerrada, mas sabía que no era impedimento.


Y de repente... 


La puerta se abrió. Unos ojos encendidos en la fúria irracional hicieron acto de presencia en la cubicula. La joven desesperó, miró a todos los lados y solo encontraba paredes. La imagen encendída de aquel hombre no hizo más que asustarla y sabía que quisiera o no quisiera no había nada que hablar. A su edad, no podía actuar como deseaba, a su edad, los que debían actuar no lo hacían, a su edad... Sólo podía cerrar los ojos y gritar...


Los pasos del hombre alto, de complexión robusta y piel morena se adentraron en la habitación. En aquel momento no estaba sola, pero en aquella situación estaba más sola que nadie. Pues más allá de aquella pared que separaba su habitación del resto de la casa se encontraba la persona que le dio la vida, sin embargo aquello no era vida, si no muerte lenta y dolorsa. 


"Nooo, porfavor..." Cerró los ojos y gritó, mas su voz no era escuchada por nadie. Aquel hombre amargado y furioso no se detuvo en su camino. Sus pasos firmes hacían que a la chica le diera la sensación de que el mismo mundo temblaba bajo sus pies, aquella mirada encendida en la íra y la rabia que se clavaba en ella provocaba que la niña la evadiera y llorara de miedo. Aquellos puños grandes y fuertes que golpeaban su cuerpo hacían que la muchacha se lanzara al suelo y acurrucara todo su cuerpecito cual obillo de lana. 

Los golpes resonaban en sus costillas, las pestañas de la pequeña se cerraban sobre sus ojos para evitarle aquella cruenta realidad, sus manos temblorosas tapaban su cabeza, el sudor caía sobre su frente, su voz sonaba rota, y sus lágrimas caían contra el suelo derrochadas, evaporandose una tras otra... 


Todo terminó con sun silencio...


Un silencio amargo que apagó la voz de la joven, la cual respiraba debilemente con su rostro contra las frías baldosas y su cuerpo encogido sobre si mismo. Sus manos se posaban frente su boca y nariz, los dedos de las cuales acariciaban sus labios, hilos de sangre manchaban el suelo y manchaban el mármol. Un jadeo constante permaneció en la habitación cuando la puerta se cerró de nuevo. El cuerpo de la niña temblaba en el suelo y su voz ya no podía salir. Sus húmedos parpados tras tantas lágrimas  se cerraban sobre sus orbes y encerraban sus ojos en aquella oscuridad. Negro. 


 Despertó en la cama, la joven sudaba fuertemente y los latidos de su corazón eran fuertes y duros, como golpes secos dados con un martillo contra su pecho. Todo era negro, pero al menos... Sabía que no había vuelto atrás.

lunes, 18 de octubre de 2010

Delirios.



En su mano una rosa,
en su cabeza un sueño,
ella no tiene dueño,
en cuando al amor... ya es algo más compleja la cosa.

Se quedó mirando aquella rosa, rosa que le pasaron los meses, pero fresca a sus ojos todavia. -¿Qué rosa? -La de él. -¿La de quién? -De él...

Así como apareció, por puro arte de magia, la misma barita se encargó de hacerlo desaparecer. Y tú, que le diste toda la confianza, ahora te sientes recaer. ¿Y porque será...? Parece que la confianza siempre va de la mano de la traición, y parece que sus sentimientos prefirieron darle la mano al olvido.

Pero si no esta... Te dicen tus ojos, pero tu le ves. Será... Que aunque tu mirada te engañe, más allá, hacia el fondo, en aquel lugar dónde se guardan los secretos bajo llave, donde se bombea tanta sangre, aún está...Y tú, le persigues en tus sueños, pero se escurre de tus manos, cual fantasma, fluye como el agua y se va, cada día más lejos.

Porque la piedra sigue estando allí, aunque tú no la veas... puedes sentirla, sigue clavada...

miércoles, 13 de octubre de 2010

¡No pienses, sólo actua!




Y la joven se dejó de patrañas, corriendo millas a la orilla de una mar cubierto de penas, olvidando los fantasmas y distinguiendo en el aire aquelo olor tan típico, aquella fragancia que aparecía siempre como un aura oscura cuando ella actuaba. Sabía que no era perfecta, ni mucho menos trataba de serlo, era como era, lo que se veía delante de los ojos de la gente. El reflejo de una vida. Era joven, tenía tiempo para mejorar, pero... ¿Porque amargarse la vida dia a dia pensando que no hacía nada bien? Actuaba, la mayor parte de las veces tan si quiera se paraba a pensar que era lo que estaba haciendo. ¿Que es la libertad? Es hacer lo que uno quiere sin perjudicar a las personas que le rodean. Y si la libertad es eso ¿Porque hay que ser perfectos? ¿Tan mal visto esta correr por la calle? ¿Que problema hay con gritar cuando uno necesita sacar el dolor que lleva dentro?

La joven corrió por la arena, descalza y sin intención de detenerse, huyendo de aquellas personas que no la aceptaban. Si la libertad es no hacer daño al otro, ¿que derecho tienen las personas a usar su libertad para pasar el dia criticando una actitud? Un consejo, unas palabras a tiempo, una idea, una crítica. No importa que alguien trate de que el humano mejore, pero... ¿hasta donde se produce una mejora y cuando comienza un cambio? A veces las personas no se dan cuenta de que se pasan la vida tratando de transformar las cosas en algo más agradable, en vez de intentar aceptar que todo tiene su parte buena y su parte mala.


Cayó sobre la arena de rodillas, apoyó su brazo y después se tumbó, mirando al cielo, aquel manto negro y oscuro recubierto de estrellas que la iluminaban en sus noches como faros cálidos y atractivos. A veces hay que mirar a a algún lugar para darse cuenta de que todos somos iguales, con nuestros defectos y virtudes, y encontrar la manera de buscar aquella parte buena de las personas para poder vivir felices sin perjudicar a nadie... La joven suspiró calmada, olvidandose de sus errores, de sus defectos, de todo aquello que los demás no entendían y tan solo rechazaban. Acarició la arena con la palma de sus manos y despertó en un mundo mejor...

sábado, 11 de septiembre de 2010

La nueva sociedad.



 Ayer por la mañana asistía de nuevo a mi clase de segundo de bachillerato y fui testigo de un hecho que aún no me cabe en la cabeza. Estabamos dando una clase de Geografia cualquiera, viendo un reportage sobre lugares del mundo, habitados, naturales, con distintas culturas, tribus indígenas y trabajos. Todo sucedía con normalidad hasta que uno de los trabajos poco conocidos hoy en dia, y cuando vieron el trato que le daban a los pequeños animales, los cuales se les comprobaba el sexo y tras ello se les quemaba levemente la punta del pico para que no se puedan matar entre si mismos... Una muchedumbre de comentarios sorprendidos de mala manera se levantó en la clase. Se formó una gran polémica por el hecho de ver como aquellas aves eran "tratadas" de aquel modo, a vista de los jovenes de una manera muy cruel. "Esto no esta bien", "Esto no se debe hacer", "Es una crueldad", "Que horror..." fueron varios de los comentarios que se hicieron en aquella aula.

Las imagenes sobre aquel trabajo pasaron, y un hilo musical distinto acompañó a los siguientes videos que estaban a punto de ser observados. Sólo por el sónido ya se podía sentir una cierta meláncolia plasmada en la realidad que se iba a mostrar, y cuando unas imagenes de personas que habitaban en el tercer mundo aparecieron en la pantalla... La gente no hizo ademán alguno de sorpresa, ni si quiera de dolor, tristeza o cierto sentimiento de lástima por aquellas personas. Ni la más mínima queja de ver como la gente aquella rebuscaba entre un vertedero algo que llevarse a la boca, los cerdos se paseaban al rededor de aquellas familias, y es que mujeres y niños estaban de cabeza en la busqueda del alimento.

Consiguientes a aquellas imagenes, se mostraron personas que vivían en las callesde grandes ciudades como Nueva York, personas que vivían en barrios chabolistas, se mostraron los barrios más pobres de Peru, se mostraron niños indios pidiendo en la calle y arropados por una simple manta mientras pasaban frío por simplemente poder ganar algo de dinero. Eran unas imagenes realmente trágicas y crueles, sin embargo, en los comentarios de los chicos de aproximadamente 18 años cada uno, no había nada que delatara la más mínima empatía por aquellas personas, más bien se centraron en contarse sus cosas, olvidándose del reportage y pasando de aquellos hechos reales que mostraba aquel documental.

Quedé verdaderamente impresionada. Lo primero que pensé fue... ¿Cómo pueden mostrar tantísima empatía por un animal y tan poca por unas personas? No lo sé. Ayer mismo me puse a reflexionar sobre el tema y sólo pude encontrar una explicación que pudiera parecer algo lógica dentro de lo que cabe.

La costumbre. ¿Puede ser posible que la sociedad esté acostumbrada a ese horror? Quizás las personas ya no encuentren raro, o cruel, que sus congeneres duerman por las calles, habiten barrios llenos de mierda, busquen comida donde solo hay mugre y pidan descalzos en pleno invierno. A lo mejor, las personas puedan aprender a vivir sin la "necesidad" o el hecho de sentir algo por aquellos seres que llevan años castigados.

Tal vez, hechos tan simples como que las noticias que nos dan cada dia mientras comemos mirando la tele, mostrandonos una realidad tan cruel de una manera tan fría, influyan en la mente humana haciendo que tras verlo repetidas veces, nos acabe pareciendo algo totalmente corriente que las personas vivan en esa miseria. ¿Es corriente? Porque todos los que estaban en aquellos momentos en la clase, jozan de un hogar, un plato en la mesa, unos estudiosos y en la mayoria de los casos ciertos lujos realmente innecesarios. La tele nos muestra realidades, que a veces duran muchos años, pero no por ello debemos llegar a acostumbrarnos tanto como para ser capaces de no sentir ningún tipo de empatia.

Quizás si la televisión mostrara imagenes sobre el oficio de los sexadores de pollos, o pusieran unas cámaras en los mataderos, los alumnos de aquella clase ayer no hubieran sentido ninguna tristeza por aquellos animales a los que les chamuscaban el pico, o a los que tiraban por un agujero que les llevaria hasta los cubiculos en los que iban a vivir y a ser alimentados hasta el fin de sus días. Puede ser que, si en vez de ver peliculas de acción, con muerte, series televisivas que hablen de crimenes y accidentes, no lo vieramos, nos centrariamos un poco más en pensar las cosas que realmente son injustas en este mundo.

A lo mejor las personas somos realmente animales de costumbres como se dice, pero... ¿Hasta que punto? ¿Realmente es justo o bueno que nos acostumbremos a ver como algo normal que otras personas sufran y vivan peor que nosotros? En mi caso, me parece algo bastante difícil de asimilar. No me parece que quepa en la moral de una persona no inmutarse, ni si quiera sentir un tipo de pesar en el interior cuando vemos imagenes reales de personas que no tienen nada. No me parece normal, que nosotros que vivímos rodeados de lujos (comparados con ellos)  no nos sintamos un poco extrañados de que otra gente viva tan mal, y algunas personas se sientan tan apenadas porque le hagan algo a un animal, algo que se hace por poderles alimentar a ellos, algo que como no conocen les parece sorprendente y cruel. ¿Acaso deja de ser cruel lo que ya es conocido? ¿Dejaría de ser cruel que nos maltrataran cada dia? Si no lo permiten en sus vidas ¿porque no se inmutan cuando las vidas son de otras personas?¿Tan egoistas pueden llegar a ser los humanos?

Teníamos miedo de la llegada de las máquinas, del fin de la humanidad, de una sociedad fría y calculadora, de la incomprensión, de que el dolor y los sentimientos desaparecieran, Finalmente aquella pesadilla no era tan compleja...

jueves, 8 de julio de 2010

Ver o caer...



"Hay medidas que duelen" Se dijo la joven interiormente mientras se sentaba en el bordillo de un estanque que se extendía en medio de un enorme parque. La muchacha cogió una piedra, y tras llevar su brazó atrás, la tiró con fuerza, la piedra rebotó sobre el agua unas cuantas veces y se hundió y con ello el ánimo de la joven decayó de nuevo...

Entonces mojó su dedo en el agua y comenzó a escribir...


Ya no es solo la distancia en que te siento lejos, es más que eso, y es que tus palabras resuenan en mi mente desde que te alejaste para siempre. Ahora hasta el silencio me habla de tí... Vivo buscando una luz que me dé la esperanza suficiente para seguir luchando. Para no perderte, y a veces sueño con que esa luz no llegue. 


Ciega en mis sentimientos. No quiero que hables más cuentos...

Entonces él apareció como un reflejo en el estanque...


-¡No quiero más cuentos! ¿Me amas? -Preguntó. -Mirame a la cara y respondeme con franqueza. ¿Me odias? -Secó sus ojos y prosiguió. En voz baja... -Susurrame al oido y pideme riquezas... Te lo daré todo a cambio de nada. Solo quiero... -Dijo con la voz rota. -Que sigas diciendome que soy la princesa de tus sueños de hadas. Nunca es tarde para que te abra los brazos, vuelve, vuelve... -Fue hablando mientras se acercaba al agua y perdía su mirada en ella. -Simplemente soy feliz amandote. -Dijo mientras rozaba el agua con sus dedos. -Te quiero...

Y cayó... Su imagen se perdió en el agua y esta se tiñió de sus pansamientos. El rostro del joven se tornó e una tétrica sonrisa y el blanco vestido de la mujer no relució en aquel lago, pero sus pensamientos quedaron ahí -No se puede echar de menos lo que nunca se ha tenido... -Y se dice que cuando alguien mete la cabeza en el estanque se puede escuchar todavia... -¿Te tuve a tí...?

martes, 6 de julio de 2010

Sshhh...



La joven se acercó a él, que se mantenía tirado en su cama, entre sollozos avergonzados por no entender las cosas que le rodeaban. Ella se acercó lentamente y posó su mano sobre su espalda, con cuidado y sin presionar, tan solo acariciando con dulzura la zona y después se acercó a su oido, y susurró...


A veces, es mejor hablar en silencio... Cuando no existen palabras.... 

Dejame decirte, que la vida es dura... Pero hermosa si sabes vivirla en todos sus mejores momentos...


Tienes que aprender... Que la tristeza y la alegria viajan en el mismo tren...


A veces, es necesario comenzar a respirar con calma, y fingir una sonrisa a tiempo...


Si no cierras bien los ojos, muchas cosas no se ven...

miércoles, 13 de enero de 2010

Poca inspiración y problemas...


Navegaba entre lágrimas sobre su barquito de papel. Allí donde soplara el viento acabava, como si otros dirigieran su destino. Ella vivía por aquel mar, aquel mar que la llenaba tanto, que la hacía sentir feliz, que a pesar de las tormentas que pasaba a su lado, siempre acabavan en paz. El mar era su vida, y nunca mejor dicho, lo compartía todo con él, sus secretos, sus intimidades, sus días y sus noches, sus sueños y sus realidades...

En aquel caprichoso mar, llegaron nuevos barcos, tripulantes del agua de ella, del agua de la que vivía, por la que vivía y con la que soñaba. Con la que despertaba y con la que se acostaba cada noche, intentó compartir, era un espacio libre, como los pajaros, como los cavallos, como todo...

Los días felicen pasaban, pero a veces, el caprichoso e inmenso mar, incitaba al avandono, le arreaba semejantes oleajes, le dejaba a su merced, sin miramentos, y solo se calmaba con la llegada de aquellos nuevos amigos de su sal. La joven marinera ignoraba las respuestas a ese comportamiento, aquel mar pacifico, que siempre la había guarecido en sus días tristes, que la arrullaba cada puesta del sol para ayudarla a dormir, ahora la ignoraba como a los insignificantes pececillos.

Se volcaba en arrullar con sus calidas olas a los nuevos viajeros, ahora ella, se sentía mareada, invadida, echada... No se encontraba en su lugar, no se sentía realmente en "casa", no encontraba aquel suave murmuro que en los días tristes le sonaba como canciones preciosas y la llegaba a emocionar...

Ahora sentía insultos, frases en contra de sí, como si todas las aguas y la lluvia se hubieran puesto de acuerdo para expulsarla, sin querer, pero sin evitarlo. Poco a poco ella se sentía fraguada en el lugar, sin salida, sin felicidad, sin sentir...



Al fin llegó el día del juicio. Ella se lanzó al mar, sin pensarlo, y estuvo horas nadando y sintiendo los azotes del mar sobre su cuerpo, su menté se ahogó, su cuerpo permaneció en blanco. Al final, llegó a la embarcación, subió... Los ojos perdidos en el horizonte, aquel marrón verdoso, aquellos ojos que durante las noches oscuras brillavan con luz propia desapareció.

Aquellos ojos llenos de alegria e ilusiones se borraron, sin sentimiento, quedarón inmersos en la preocupación, como si un real mar negro hubiera llenado de oscuridad su mirada, y ella, quieta, parada... Se limitó a conducir el barco a la tierra, buscando el lugar para descansar en paz...

Caprichoso destino, el de las olas que vienen y van, más siguiendo el camino, aprende de los errores y busca la verdad...

jueves, 7 de enero de 2010

Música para la vida...


Tenía miles de preguntas en su cabeza. Algunas similares, otras, muy distintas. Su cabecita, llena de pensamientos, parecía mucho más un montón de macedonia.

Aquel día se tumbó para hacer la siesta pero no consiguió dormirse. Se puso a escuchar música, le agradaba tanto que a veces se preguntaba como le podía gustar tanto un sonido, una letra entonada con gracía, o un simple ritmo pegadizo.

Y de pronto sintió alguna cosilla que se revolvía en su interior, como un millón de mariposas, y no era de estar enamorada simplemente. Pero sin saber porque, muchas veces, le entraban de repente ganas de cantar. Y se preguntó...

"¿Como puede ser que la música te despierte tantos sentimientos?"

La verdad es que ella misma no lo entendía, a veces creía que era la sensibilidad de las personas, o que era como un tipo de magia. Algo que te envolvía, porque... La música agrada a todo el mundo, y no llegaba a comprender, como era posible que personas tan fuertes como muchas que había conocido o incluso como ella misma, con un poco de música, pudieran llegar a llorar, y a sentir tantas cosas.

Había canciones que le hacían sentir feliz, otras que le ayudaban a desatarse y llorar, otras con las que se sentía acompañada y algunas que le hacían sentirse sola. Algunas parecían darle fuerza en aquellos momentos difíciles. Canciones que le hacían imaginar cosas bellas, y otras le sumergían en tiempos oscuros y lugares lúgubres.

Se levantó de la cama sin más y se puso de pies en ella. Los pies parecían estar fuertemente enganchados al suelo, y presionaba con dureza, sacó fuerzas y su voz inundó aquel dormitorio. Era una sensación de libertad que experimentaba siempre que cantaba, y mucho más aún cuando podía cantar con todas sus fuerzas e impulsar su voz sin miedo alguno.

Ella llenaba aquellos momentos de aquella forma... Pero de vez en cuando, también apreciaba el sonido del silencio...

Sssshhh...

Como el mar.


Su nombre de lo decía todo... Nombre de origen griego, de origen marino.

Su personalidad era extraña para muchos, fuerte para otros, desastrosa para muchos, orginal para cualquiera. Pero sobretodo, era como el mar...

Ella pensaba que era su pasado, ese que a veces la hacía sentir tan estupida, a veces se hundía en sus recuerdos de forma consciente, otras veces, ni si quiera se daba cuenta de ello. Pero siempre que lo hacía, acabava sintiendose mal, la dejadez se apoderaba de su cuerpo y no le importaba demasiado su alrrededor, ni si quiera si misma.

Otras veces, cambiava, y su pasado era como si jamás hubiera existido, la inocencia renacía en su interior y sonreía como una niña. La luz de sus ojos en aquellos momentos de felicidad radiaba fuerte, y se podía leer de todo en ellos, pero aquella luz, aquel brillo que se le concedió, tan magico, vencía a cualquiera.

Cuando el dolor volvía por las noches, y la abrumaba de mala manera, aquel brillo desaparecía levemente, como si se apagara su vida, sentía que se fundía con sus lágrimas y no encontraba la comodidad de ninguna manera, era casi imposible desacerse de sus recuerdos, pero finalmente defallían sus fuerzas y el sueño se apoderaba de su mente, alibiando aquel malestar.

Era algo casi inebitable, pero no del todo. Su fuerte y su vivez la hacían seguir adelante y con la ayuda de aquellas personas que la querían y se lo hacían saber, era capaz, día a día, de sentirse feliz incluso con su pasado en mente, de todos modos, aún iban a pasar unos años hasta que lograra convivir con ello sin problema alguno.

A veces le parecía mentira que unos hechos pudieran llegar a ser tan problematicos en la vida de alguien, por fuertes que fueran aquellos...

Sus días, se regían por sus recuerdos, como la luna y sus mareas.

Y así era como se sentía, como el mar... con una vida llena de olas...