sábado, 14 de mayo de 2011

Borrar, aprender y seguir el camino.




Nervios, estres, enfados, malestar, molestia, indignación, frustración...

¡BASTA!

Es curioso como de un dia para otro puede cambiar tanto el estado de ánimo de una persona. Como en una diferencia de diez o doce horas, puedes pasar de tener un dia genial e inmejorable a tener un dia deplorable, con dosis de amargura y algunos ratos en que conservar una sonrisa parece un tesoro.

Es curioso como de una sensación esperanzadora, puedes pasar a sentirte realmente resignada. En el fondo de un oscuro pozo cuya salida optas por olvidar, pensando que no tienes ganas de luchar hasta ella. 

Pero sobretodo es cuiroso como puedes llegar a sentirte de mal por todo aquello que haces porque lo sientes. Porque hay algo en ti, en tu interior, en tu forma de ser, que te empuja a comportarte de aquel modo, y que, sea por la situación que sea, en aquellos instantes no puedes controlar y termina desbocado como un caballo salvaje.

Hay algunos días que una se tiene que esforzar por sonreir un poco, aunque sea para ayudar a aquella persona que tiene cerca y lo desea fervientemente. Hay algunos dias, que una tiene que abrir su corazón, por enclaustrado que esté en esos momentos y dejar aflorar aquello bueno que siente, para que aquel que está a su lado, compartiendo el peso de lo ocurrido se sienta con fuerzas para continuar... 

Hay dias, en que una persona tiene que prometerse a si misma olvidar todo aquello, cerrarlo con llave y lanzarlo bien lejos, para que pase, para que desaparezca. Y quizás, de aquel modo, todo pueda seguir si curso esperado.

Hay dias en que, una decisión marca la diferencia...

No hay comentarios: