
A veces, sentia una sensanción extraña y desagradable, la cual le hacia recordar aquellas pesadillas que creia olvidadas tras el paso del tiempo, esos recuerdos los cuales habia intentado borrar con un momento bueno tras otro, habiendolos avandonado en el fondo de su corazón, y se sentia un alivio. Pero en dias como esos, sentia que todos ellos resurgian y en su memoria no tenia espacio para nada más que para los momentos grises que habia vivido, eran dias, épocas, en las que sentia un vacio en su interior y deseaba poder despertar, pero sabia que eso no era posible, porque hay pesadillas que sueñas, y pesadillas que vives. Habia vivido tantas pesadillas... Que cuando llegaba la noche en la intimidad de sus cuatro paredes dejaba escapar lágrimas que se fundian entre sus sabanas, e intentaba soñar con el día en que todos sus malos recuerdos emigraran lejos como lo hacen los pajaros...
Habia noches, en las que sentia un vacio y no conseguia hacer nada para sentirse mejor, era tan extraño, intentaba hacer esas cosas que siempre la hacian sonreir, hablar con las personas las cuales siempre la animaban, y aun así, no sentia nada, eran dias en que parecia que le ubieran robado el alma.
Se tumbava en la cama y no conseguia dormir,daba vueltas y vueltas, con almohada, sin almohada, de lado, boca arriba, boca abajo... Y al cerrar los ojos, no conseguia conciliar el sueño, se molestaba con su persona por no poder hacer nada para mejorar su estado, y por no conseguir dormir, porque creia que durmiendo se pasaria todo, que al despertar seria un nuevo día y tendria la nueva oportunidad de sonreir, ese era el pensamiento con el que se acostaba.
Cuando parecia que iba a dormirse, volvia ha abrir los ojos con curiosidad, miraba el reloj, eran las 6:00... cerraba la luz y lloraba para encontrar algun tipo de alivio a su estado, no sabia bien, porque lloraba, pero es que tampoco sabia que era lo que sentia... Ni porque lo sentia, ni cuando más lo habia sentido... Luego se levantaba, se labava la cara, se miraba al espejo y veia el tenue reflejo de su rostro, algo conjestionado por la pasada noche, no desayunaba, porque no tenia ganas de nada, cojia la chaqueta, el movil y las llaves y se iba a andar, al volver a casa saludaba y finjia una sonrisa ya practicada en otras ocasiones, su alrededor, no se daba cuenta de nada, entraba en la habitación se sacaba la chaqueta y se dirigia al salón, ponia la mesa y esperaba a que estuviera la comida caliente, los demas ya habian comido, así que asentia con lo que ubiera en el plato y comia con desgana.
Al terminar, permanecia en su asiento unos instantes, y en cuanto podia se levantaba, se diria a la habitación, mentia sobre lo que iba ha hacer esa tarde, y tras cojer la chaqueta y su harmonica se diria hacia la playa, se sentaba en las rocas, tocaba alguna melodia dedicanda a las olas del mar, las cuales le hacian sentir deseos de lanzarse de cabeza y zambullirse en el y apoyaba sus manos en el suelo, con los brazos hacia atras y la espalda inclinada hacia delante, y tras unos breves instantes, levantaba la cabeza y miraba hacia el cielo, cerrando levemente los ojos por el sol que acariciaba su piel y sonriendo en una mueca de alegria, paz y molestia solar...
En dias como ese, su único alivio, era pensar que tenia más dias por delante para vivir... Y que si algo deseaba, es que al morir, sintiera que no le quedaba nada por hacer... Ni si quiera... Esas pequeñas cosas que le hacia sentir... Viva...